5 días de diversión para padres con niños pequeños

Día 1: Viejo San Juan 

Muchos lugareños crecieron viniendo al Viejo San Juan los fines de semana con su familia, y cuando eran niños, sabían que la primera parada tenía que ser al Parque de las Palomas. Situado junto a la emblemática Capilla del Cristo, este parque es conocido, como su nombre sugiere, por sus amigables palomas. Los vendedores venden maíz para alimentarlas, pero no extiendas la mano a menos que quieras que las palomas coman directamente de ella. Al lado, también encontrarás La Fortaleza, la mansión del gobernador, y el comienzo de la Calle Fortaleza, la principal zona comercial del Viejo San Juan. 

Para una hermosa foto familiar, busca La Casa Estrecha, un edificio de dos pisos de cinco pies de ancho. ¡Una de las casas diminutas originales! Y a solo unos pasos de ahí está Señor Paleta, donde puedes comprar unas refrescantes y deliciosas paletas heladas hechas con fruta fresca (o probar sus sabores de temporada o divertidos como Choco Brownie y Strawberry Cheesecake). Si es la hora del almuerzo, acércate al restaurante Barrachina, famoso por su reclamo de haber inventado la piña colada (aunque hay reclamos en duelo por ese honor). Los niños pueden tener la versión sin alcohol mientras que los adultos disfrutan de la original mientras prueban tradicional comida puertorriqueña o platos básicos estadounidenses como las hamburguesas. 

Día 2: Carolina 

Tanto el aeropuerto como la zona turística de Isla Verde se encuentran en Carolina, el municipio justo al lado de San Juan. Después del desayuno, visita al Museo del Niño de Carolina, donde los niños de todas las edades estarán encantados con las exhibiciones interactivas, los karts, el área de juegos, el minizoológico, los paseos en bote e incluso un verdadero avión. 

Si logras convencer a los niños de que es hora de moverse a la próxima actividad, opta por una visita a la playa. El Balneario del Carolina es una playa para nadar con estacionamiento y miradores. O dirígete a Piñones, donde puedes disfrutar de un chapuzón en la playa de Aviones, que está rodeada de roca volcánica que crea una gran poza. Luego, saborea algunas frituras puertorriqueñas tradicionales y brochetas de pollo o cerdo conocidas como pinchos. 

Por la noche, encontrarás opciones para cenar en el Mall of San Juan, donde tienen varios restaurantes y un patio de comidas italianas llamado Il Mercato con una variedad de estaciones de comida. Más tarde, puedes caminar por el lujoso centro comercial donde, además de tiendas de diseñadores y de grandes marcas, también encontrarás áreas de juegos interiores para niños más pequeños. O, si todos ya están agotados, regresa al hotel y descansa para mañana. 

Día 4: Hacienda de café 

Para una aventura ambas partes educativa y deliciosa, ve al municipio de San Lorenzo a Hacienda Muñoz, una hacienda de café en funcionamiento. Realiza un recorrido a pie por la hacienda cafetera y aprende sobre la historia del café de Puerto Rico, luego siéntate a almorzar en el restaurante de la hacienda o disfruta de un café preparado por expertos. A los niños les encantará ver los animales de la granja, como pavos reales, gallinas y un burro residente.